Aunque pueda resultarnos tragicómico, en pleno siglo XXI y en el país “más avanzado” del mundo, sigue existiendo la figura del “cazarrecompensas”, esos tipos duros que las películas americanas nos presentan como solitarios justicieros que vagan por el oeste (o el espacio sideral) en busca de malvados forajidos y a los que da igual entregar a “la justicia” vivos o muertos a cambio de un buen puñado de dólares.
En la época de Internet, tenemos lugares en la Red que permiten a los modernos “tipos duros” encontrar objetivos a los que batir.
Uno de los lugares más populares es una página del FBI llamada
Recompensas por la Justicia (sic.), Rewards for Justice:
www.rewardsforjustice.net
Existen veintiocho versiones de la misma en diferentes idiomas, lo que nos da idea de la repercusión de la misma.
Sin entrar en valoraciones morales ni jurídicas e intentando ser diplomáticos, destacamos como ejemplo una de las mayores inquietudes de los responsables de la web, más preocupados por el uso del logotipo de los Estados Unidos que en utilizar fotografías verídicas.
Extracto de la sección “Preguntas frecuentes” de la página:
Pregunta: Desearía solicitar permiso para usar materiales (imágenes) de su sitio web en mi presentación o publicación.
Respuesta: A menos que se indique que la información en este sitio web está protegida por derechos de autor, la misma es de dominio público y puede copiarse, publicarse o utilizarse de otra manera sin permiso del RPJ. Solicitamos que se cite al RPJ como la fuente de información y que todo crédito por fotografía o dato se atribuyan de igual manera al fotógrafo o autor o al RPJ, según corresponda.
Si se indica que una fotografía, gráfico o cualquier otro material está protegido por derechos de autor, se deberá obtener el permiso de la fuente original para ser copiado. Además, debe tener en cuenta que la ley penal, sección 713, título 18 del Código Federal, prohíbe el uso del Gran Sello de los Estados Unidos en ciertas circunstancias esbozadas en esa sección; en consecuencia, recomendamos que consulte a un abogado antes de usar el Gran Sello en cualquier contexto.
Política de confidencialidad | Contáctenos | Preguntas más frecuentes | Envíe una pista Rewards for Justice, Washington, D.C. 20522-0303, USA. 1-800-US REWARDS (1-800-877-3927) | RFJ@state.gov
Pues bien, en esta página donde se colgó en enero de 2010 el cartel de busca y captura de Bin Laden usando como referencia la foto de Gaspar Llamazares.
Esta misma fotografía se envió al conjunto de embajadas de Estados Unidos, a todos los medios de información mundiales, a cada una de las organizaciones policiales y a la totalidad de los puestos de mando del ejército para, en caso de encontrar a ese Osama Bin Laden envejecido, detenerlo (ya imaginamos que no importa si “vivo o muerto”).
El director adjunto para Ciencia y Tecnología del FBI, Louis E. Grever, asumía con orgullo en un comunicado de prensa su papel en la creación de la imagen.
Refiriéndose al recientemente adquirido súper programa de envejecimiento declara que las fotos tratadas de Bin Laden son: “Poderosos ejemplos de cómo los avances en la tecnología y la ciencia se pueden utilizar para ayudar a encontrar y llevar ante la Justicia a las personas buscadas”.
Y continua con un: “El FBI tiene y seguirá aplicando los sistemas forenses, biométricos y técnicos de vanguardia a nuestros casos más difíciles. Junto con nuestros socios, tanto aquí como en el extranjero, pedimos que el público nos ayude a localizar y detener a aquellos que nos amenazan”.
En ese momento y sin ninguna voluntad por su parte, el aspecto de Gaspar Llamazares se hace famoso en el mundo entero.
¿Cómo pudo pasar esto? Vamos con la primera hipótesis:
Aunque la explicación de las páginas precedentes me parece la más solida, vamos a realizar un análisis más técnico.
Nube de tags
El primer concepto que tenemos que tener claro es el de “tag”, que en castellano significa “etiqueta”. Si a fecha de hoy (abril de 2010), llevamos a cabo un rastreo por la Red, con un programa comercial, de las palabras “Gaspar Llamazares”, Internet nos muestra a Gaspar Llamazares como:
Esto nos da una idea de cómo la reputación online de Gaspar Llamazares se ha visto afectada profundamente al ser vinculado con un terrorista islámico. Evidentemente esto no es lo que podía verse en Internet antes de que el FBI publicara la famosa foto, entonces, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
Partimos del año 2004 y tomamos unos cuantos titulares al azar aparecidos en diversos medios de comunicación con diferentes líneas editoriales que mostramos a continuación:
Llamazares recalca que fue Aznar, con la guerra de Iraq, el que llevó a España a su peor situación internacional (europapress.es)
Fue Llamazares el político de la oposición que calificó de cínico el planteamiento y el nudo de esa guerra preventiva contra Iraq e igualmente cínico fue el desenlace al no lograr detener la guerra y tratar de derrocar a Saddam Hussein por los mismos procedimientos incruentos con los que deberían ser derrocados todos los tiranos o subdemócratas instrumentalizados por la política de Bush (rebelion.org)
Llamazares asegura que es “una exageración” decir que Cuba “vulnera todos los Derechos Humanos” (publico.es)
Llamazares defiende la negociación con el grupo terrorista ETA si hay cese de la violencia (newspeg.com)
Gaspar Llamazares, afirmó este miércoles que su formación retomará en 2010 el ‘No a la guerra’ que se entonó durante la intervención multinacional en Iraq, al considerar que el aumento de tropas en Afganistán (larazon.es)
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, encabezaba la manifestación en contra de la política exterior.. “OTAN, no pasarán.
Que vuelvan las tropas. OTAN no, Bases fuera. Con la resistencia de los pueblos contra el imperialismo” (diariovasco.com)
Analizando estos y otros titulares, podemos determinar claramente cuáles son las etiquetas que se asocian a Llamazares: Iraq, terrorista, izquierdas, antiamericano, contra el imperialismo, comunismo, guerra, rojo, Afganistán, etc. No debemos olvidar en este punto que hasta hace poco tiempo en Estados Unidos la palabra “comunista” era sinónimo de “terrorista”.
Además, en la campaña de las elecciones autonómicas de 2007, el “avatar” de Gaspar Llamazares en Second Life estaba basado en la siguiente fotografía:
Esta imagen tenía asociada una serie de “etiquetas” que conseguían que la fotografía se indexara rápidamente en los diferentes buscadores; algunas de ellas fueron introducidas por el equipo de campaña y otras surgieron aleatoriamente de artículos de prensa en los que Gaspar Llamazares manifestaba su ideario político. La nube de tags resultante era la mostrada a continuación:
Nos fijamos ahora en la nube de tags que resulta de introducir las palabras “Bin Laden”.
Si comparamos ambas nubes, encontramos muchas similitudes entre ambas por lo que para un robot automático de búsqueda pueden resultar demasiado parecidas. Con todo esto, es sencillo deducir que si a una persona cualquiera se le identifica en Internet con las etiquetas que hemos mostrado, un programa “inteligente” puede considerar que detrás de ella se esconde un supuesto terrorista islámico o, por lo menos, un comunista revoltoso al que no importaría demasiado quitar de en medio. Un integrante de la administración del FBI con un nulo conocimiento de política española y que tuviera al alcance todos estos datos virtuales sobre Gaspar (nombre además con reminiscencias bíblicas que se atribuye a uno de los magos de Oriente), podría desencadenar un episodio cruel y aparentemente erróneo como el que hemos vivido: la identificación de Gaspar Llamazares con el terrorista malo malísimo más buscado del momento.
Programas de tratamiento de imágenes
A raíz del caso de la desaparición de la niña Madeleine Mccann, aún sin resolver, se hicieron muy populares varios programas “muy sofisticados” de tratamiento de imágenes donde se podía visualizar cómo habría cambiado la menor en estos años que lleva desaparecida. Suponemos que el FBI, líder en sistemas de última tecnología, tiene un programa con estas características que, unido a los datos recopilados por su programa Carnivore, haría muy sencillo confeccionar la actualización de las imágenes de los terroristas más buscados. Sin embargo, esto nos hace pensar… ¿cómo se nutre de fotografías el programa?, ¿las busca por sí mismo o las introduce alguien en una base de datos? Y si pensamos además que el programa en el que se han gastado muchísimos millones de dólares no es capaz de mostrar una imagen clara y reconocible del aspecto actual de nuestro terrorista más famoso, con lo sencillo que sería introducir unos parámetros de encanecimiento del pelo, aumento de arrugas y bolsas, cambios en la expresión de la cara… entonces, ¿dónde está el error? ¿El error es gastarse millones de dólares en un programa que puede ser superado por un buen artista forense o el error es nutrir al programa de imágenes selecciona-das anteriormente por nuestro software de espionaje sin revisarlo por alguien que conozca de qué estamos hablando?
La investigación del FBI, como ya nos han indicado varias veces, es interna por lo que probablemente nunca sabremos la respuesta real a todos nuestros interrogantes aunque cada vez tenemos indicios más firmes de lo que pasó.
Gaspar Llamazares entre las reconstrucciones de Bin Laden y Atiyah Abd al-Rahman
Para finalizar y, a modo de anécdota, volvemos a buscar ejemplos en una película norteamericana. Cuando en el inicio de Misión Imposible II, dirigida por John Woo, se reúnen Anthony Hopkins y Tom Cruise en Sevilla para hacer el típico encargo de misión peligrosa al súper agente súper inteligente, de fondo puede verse a unos simpáticos oriundos vestidos con atuendos mexicanos y pamplonicas, portando unos pasos de Semana Santa a los que prenden fuego… Tras examinar reflexivo la escena unos instantes, Sir Philip Anthony Hopkins exclama: “Curiosa manera que tienen aquí de venerar a sus santos quemándolos… por poco me queman al venir hacia aquí”. Esa Semana Santa un tanto siniestra, mezcla de Fallas y San Fermín nos sirve para conocer la idea que de España tienen la inmensa mayoría de norteamericanos y el nulo proceso de documentación del que se nutren previamente.